Ejercicio en personas mayores: Beneficios y tipos
Hacer ejercicio en la tercera edad es una de las mejores decisiones que puede tomar una persona mayor para mantener su salud, autonomía y calidad de vida. A cualquier edad, moverse es sinónimo de bienestar, y más aún cuando se acompaña de hábitos saludables.
¿Por qué es importante el ejercicio en personas mayores?
Los beneficios del ejercicio para ancianos son múltiples. A nivel físico, mejora la movilidad articular, refuerza los músculos, estimula la circulación y ayuda a controlar el peso. A nivel emocional, reduce la ansiedad, mejora el estado de ánimo y previene la depresión.
Además, la actividad física es una herramienta eficaz para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o la osteoporosis. Y no menos importante, el ejercicio también contribuye a mantener la mente activa.
Tipos de ejercicios recomendados
Existen diferentes tipos de ejercicio para personas mayores, cada uno con objetivos concretos. Lo ideal es combinarlos en una rutina semanal adaptada al estado de salud de cada persona:
- Ejercicios aeróbicos para ancianos: caminar, nadar o bailar ayudan a fortalecer el corazón y mejorar la capacidad pulmonar.
- Ejercicios de fuerza para ancianos: levantamiento de peso ligero o usar bandas elásticas es útil para fortalecer músculos y prevenir caídas.
- Ejercicios de equilibrio: caminar en línea recta, mantenerse en un solo pie o usar una silla como apoyo mejora la estabilidad.
- Ejercicios cognitivos para ancianos: crucigramas, juegos de memoria o lectura estimulan la mente y previenen el deterioro cognitivo.
Ancianos haciendo ejercicio: motivación y acompañamiento
Ver a ancianos haciendo ejercicio es cada vez más común y positivo. Muchos lo hacen en grupo, en parques o centros de día, lo cual fomenta la socialización. También es posible realizar rutinas en casa con apoyo familiar o de un cuidador profesional.
El acompañamiento es clave. Muchas personas mayores necesitan motivación constante, y contar con alguien que supervise o anime marca una gran diferencia.
¿Cómo empezar una rutina si nunca se ha hecho ejercicio?
Lo más importante es comenzar poco a poco. No es necesario realizar una sesión intensa desde el primer día. Un paseo corto, unos estiramientos suaves o pequeños movimientos con ayuda de una silla pueden ser un buen comienzo.
Lo ideal es establecer una rutina de ejercicio para ancianos con el visto bueno del médico, sobre todo si hay problemas de salud previos. La constancia, aunque sea con ejercicios leves, es más efectiva que la intensidad.
Ejercicio físico y bienestar en casa
En Cuidado Mayores Alicante, creemos que la actividad física es parte fundamental del bienestar. Nuestros profesionales ayudan a introducir hábitos de ejercicio en la vida diaria de las personas mayores, siempre adaptados a sus necesidades y capacidades.
Si buscas acompañamiento para introducir rutinas saludables en casa, podemos ayudarte a diseñar un plan personalizado. Porque envejecer no significa parar, sino moverse con cabeza, motivación y cariño.
